lunes, 15 de junio de 2015

Examen del cuello


CUELLO



Se requiere particular destreza para examinar el cuello, pues músculos, capas aponeuróticas y estructuras cartilaginosas u óseas enmascaran signos físicos, y ellos mismos resultan fáciles de confundir con procesos patológicos.
Es una importante estructura de pasaje para el sistema vascular arterial y venoso, los vasos y ganglios linfáticos, el tubo digestivo y la vía aérea, y aloja además a la tiroides y las paratiroides. Estas características anatómicas posibilitan que sus modificaciones patológicas se hagan accesibles a la inspección, la palpación y, a veces la auscultación.

Inspección

Empiece por examinar el cuello en busca de asimetría, hinchazón, pulsaciones, fistulas o limitación de movimientos.
Es importante identificar el musculo esternocleidomastoideo, el hueso hioides, el cartílago tiroides, la tráquea, la clavícula y las pulsaciones del bulbo carotídeo y tercera porción de la arteria subclavia.

Palpación

Debe efectuarse con la superficie palmar de las puntas de los dedos, utilice un movimiento delicado de rotación para descubrir la superficie lisa y dura de un nódulo hipertrófico. La palpación firme y profunda comprimirá los ganglios contra los músculos, de manera que no podrán percibirse. Palpe el triangulo anterior manteniendo una mano detrás del occipital para flexionar el cuello y producir el grado de relajación necesario. La cabeza del paciente vuelve a posición normal y se identifica la tráquea.
Se palpa la parte posterior del cuello cuando el paciente mantiene la cabeza ligeramente extendida. El examinador ahora se coloca detrás del paciente y vuelve a palpar la parte anterior y los lados del cuello y le pide al paciente que trage  para limitar la tiroides.


Auscultación

Puede llevarse a cabo sobre las arterias subclavias, carótida primitiva, carótida externa y carótida interna. El soplo escuchado tanto sobre la arteria subclavia como sobre la carótida primitiva suele ser transmitido desde una válvula aortica estenotica. El soplo aislado sobre una sola arteria indica estenosis localizada.



GANGLIOS LINFÁTICOS CERVICALES

Son fuentes comunes de error las astas mayores del hueso hioides y las placas arterioscleróticas a nivel de la bifurcación de la carótida primitiva. Las astas mayores del hioides pueden reconocerse fácilmente ya que se desplazan cuando el paciente deglute.




El volumen, la consistencia y los limites de los ganglios linfáticos hipertrofiados tienen gran importancia diagnostica. En el cáncer metastasico los ganglios interesados suelen estar separados, indoloros, unilaterales y tiene consistencia firme.

La enfermedad de hodgkin produce ganglios voluminosos, no dolorosos, aislados de consistencia firme.
La tuberculosis origina un conglomerado de ganglios blandos, muchas veces fluctuantes muchas veces con inflamación de fistulas. El proceso inflamatorio no suele ser doloroso.

Las infecciones piógenas agudas causan ganglios hipertrofiados, aislados y dolorosos. Estos ganglios se acompañan de los signos clásicos de inflamación, hinchazón, enrojecimiento, hipertermia e hipersensibilidad.
Es necesario observar con cuidado cabeza, cuello y cavidad bucal sean cuales sea la localización y caracteres físicos del ganglio. El carácter de la localización de la adenopatía permitirá sospechar el problema origen primario.

La adenopatía del triangulo cervical posterior suele venir del cuero cabelludo. Los ganglios submentonianos harán sospechar lesión del labio o de los dos tercios anteriores de la lengua.los ganglios cervicales superficiales  suelen estar afectados por lesiones que difunden desde el borde alveolar, las amígdalas, cara dorsal y lateral de la lengua, la participación de los ganglios cervicales profundos hará sospechar procesos de la base de la lengua, la zona amigdalar, la faringe y laringe. La participación de los ganglios yugulares medios debe hacer sospechar de la hipofaringe o laringe, pero los límites entre estas diversas zonas fácilmente se superponen.


Quiste tirogloso

Es un quiste fibroso que se forma de manera persistente en el conducto tirogloso, usualmente en el medio del cuello, no doloroso a la palpación, liso, puede infectarse y formar una fistula y se vuelve doloroso. Se utiliza la maniobra de Hamilton Bailey.



Quiste y fistula branquial



 Por delante del musculo esternocleidomastoideo en la división carótida, Remitente, liso, indoloro, Puede infectarse, a veces se presenta como fistula.



Higroma quístico
 

Es un tumor que a menudo se presenta en el área de la cabeza, cuello y axilas . Es una anomalía congénita.





Torticulis

Es un tipo de distonía (contracciones musculares prolongadas) en que los músculos del cuello, particularmente el músculo esternocleidomastoideo tiene una rigidez dolorosa, se contraen involuntariamente y hacen que se incline la cabeza con limitación de movimientos. Puede ser congénita o adquirida.

Tumores del cuerpo carotideo

 Son neoplasias altamente vascularizadas, muy poco frecuentes y generalmente benignas,  en la bifurcación de la carótida.







Glándula tiroides

El tiroides normal suele ser palpable, en personas delgadas a cada lado de la tráquea, como masa firme y lisa que se eleva con los movimientos de deglución. En personas obesas o de cuello corto quizá no se perciba.

 



Cuando se observa aumento de volumen del tiroides, hay que determinar su forma, consistencia y vascularización. El examinador se coloca detrás del paciente y hace lo posible para identificar la tráquea en busca de un posible desplazamiento de la misma. Luego delinea el tiroides con los dedos, y cuando el paciente deglute, hace que la glándula se deslice entre los dedos para comparar los dos lados.

Para una valoración más completa de cada lóbulo, se desplaza el musculo esternocleidomastoideo con una mano y se lleva a cabo la palpación con la otra. Se buscara específicamente las irregularidades y thrilles.


El examinador se coloca ahora frente al paciente. Puede palpar los vasos del polo superior y estimar el grado de vascularización colocando el pulgar debajo del borde anterior y otro dedo detrás del borde posterior del musculo.

Lesiones del tiroides

Bocio 

Si el examen se efectúa en la forma descrita, resulta relativamente fácil descubrir la hinchazón quística difusa de un bocio coloide. El nódulo aislado duro de un adenoma solitario, la glándula irregular de un bocio adenomatoso y la hipertrofia vascular blanda de la enfermedad de graves basedow clásica.



Hipertiroidismo

 El signo de hipertiroidismo que puede descubrirse en la propia glándula es el aumento de vascularización. Son clásicos el thrill palpable y el soplo nudible, pero solo existen en casos muy avanzados.

Hay que tener cuidado, al palpar y auscultar, de no confundir los signos transmitidos desde los vasos carotideos, especialmente en el paciente hipertenso. Hay que vigilar los signos oculares, el temblor, el calor de las manos, el exoftalmos es signo eventual. Generalmente bilateral.


 La historia clínica suele tener más valor diagnostico que el examen físico, pero siempre que un paciente con piel fina y manos húmedas y calientes se queje de fatiga, astenia o pérdida de peso, el examinador debe sospechar hipertiroidismo.



TIROIDITIS


Supurativa aguda 

 La glándula tiroides es afectada raramente por una infección bacteriana especifica. Esta puede ser secundaria e inflamación de boca, amígdalas o nódulos linfáticos cervicales. Las manifestaciones son fiebre, hipersensibilidad sobre la glándula, disfagia, escalofríos  forma abscesos, y raramente supuración.


Subaguda  

Este trastorno se observa  mucho más frecuente en mujeres que en varones. El principio es súbito con dolor del tiroides, cuello y glándula tiroides. La temperatura puede elevarse hasta 40 o 50 grados celcius.

Bocio de riedel

 El comienzo es súbito los primeros síntomas son de compresión traqueal progresiva. La glándula esta substituida por tejido fibroso denso y duro, que suele causar hipertrofia irregular. Inicio insidioso tiroides fibrosas, disfagia disnea, disfonía, la consistencia de la glándula es tal que el proceso no suele poderse distinguir de un cáncer.


Bocio de Hashimoto 

El primer síntoma suele ser la presencia de una masa en el cuello. La glándula esta aumentada de tamaño en forma difusa, pero no uniforme, tiene consistencia dura de caucho. Son frecuentes los síntomas de hipotiroidismo ligero. Es común en mujeres de mediana edad. A veces puede ser difícil distinguir el bocio de Hashimoto del cáncer. El padecimiento responde a menudo a la administración de hormona tiroidea. Pero puede requerir operación para aliviar los síntomas de presión o excluir el cáncer.




CÁNCER DEL TIROIDES


Puede iniciar como nódulo solitario duro, pétreo, metástasis ganglios cervicales, adherido a tejidos subyacentes, ronquera, compresión esófago o tráquea. Poco móvil el más frecuente es el papilar.

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